La historia de la Biblia está llena de versiones y traducciones que han tenido un impacto significativo en la historia religiosa y cultural. Una de las más antiguas y relevantes es aquella que se conoce como la traducción de los setenta, un nombre que evoca curiosidad y profundidad teológica. Este texto, originado en la antigüedad, es clave para entender el desarrollo de la tradición bíblica en el mundo helenístico. En este artículo exploraremos a fondo qué significa, cuál es su origen, su importancia y cómo ha influido en la interpretación de la Palabra de Dios a lo largo de los siglos.
¿Qué es la traducción de la Biblia llamada los Setenta?
La traducción conocida como Los Setenta es una versión griega del Antiguo Testamento, realizada por judíos en el siglo III a.C. en Alejandría, Egipto. Esta traducción tuvo lugar durante una época en la que el griego (llamado koiné) era el idioma común en el mundo helenístico, lo que facilitó su difusión entre judíos y gentiles. El nombre Setenta proviene de una leyenda bíblica que se menciona en el libro de Esdras (1 Esdras 5:66), donde se relata que setenta ancianos fueron elegidos por el rey Ptolomeo II para traducir la Torá (los primeros cinco libros de Moisés) al griego.
Esta traducción no solo fue una herramienta para hacer accesible la Escritura a un público más amplio, sino que también influyó profundamente en la interpretación de los textos bíblicos. De hecho, la mayoría de los evangelios y cartas del Nuevo Testamento citan esta versión griega, lo que subraya su relevancia teológica y cultural.
Origen y contexto histórico de la traducción griega del Antiguo Testamento
La necesidad de una traducción griega surgió cuando la diáspora judía se extendió por el mundo helenístico, y muchos judíos ya no hablaban hebreo. Alejandría, con su gran población judía, era un lugar ideal para esta labor. Allí, los judíos habían desarrollado una cultura helenizada, lo que generó un interés por entender su propia tradición religiosa en el idioma del entorno.
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La traducción se realizó en un periodo que se estima entre los años 300 y 132 a.C., aunque la parte más famosa y mencionada fue la de los setenta traductores. Esta versión griega se conoció como la Septuaginta (LXX, por sus siglas en latín), término que se refiere a la traducción de los setenta traductores. A lo largo del tiempo, se tradujeron otros libros del Antiguo Testamento, incluyendo libros que no formaban parte del canon judío pero que eran considerados inspiradores por muchos cristianos.
Esta traducción no solo facilitó la comprensión bíblica en el mundo griego, sino que también abrió el camino para que el evangelio pudiera extenderse más allá de Palestina, llevado por los apóstoles y misioneros que usaban el griego como lengua común.
Diferencias entre la Septuaginta y el texto hebreo original
Una de las características más interesantes de la Septuaginta es que, en algunos casos, presenta textos que no aparecen en la versión hebrea más antigua que se conserva. Estos textos, conocidos como libros apócrifos o deuterocanónicos, incluyen obras como Tobías, Judit, Eclesiástico, Baruc, y partes adicionales de Ester y Daniel. Estos libros son considerados canónicos en la tradición católica y ortodoxa, pero no en la judía ni en la protestante.
Además, hay diferencias en la redacción de algunos textos. Por ejemplo, en el caso de la genealogía de Jesucristo en los Evangelios, los autores bíblicos citan a veces la Septuaginta en lugar del texto hebreo, lo que puede llevar a discrepancias o variaciones en la interpretación. Estas diferencias no son meras traducciones, sino que reflejan decisiones teológicas y culturales de los traductores.
Ejemplos de libros incluidos en la Septuaginta
La Septuaginta no se limitó a traducir los libros que hoy conocemos como el Antiguo Testamento. Incluyó también una serie de textos que, para los judíos, no formaban parte del canon, pero que eran considerados útiles o inspiradores por los primeros cristianos. Algunos ejemplos de estos son:
- Libro de Tobías: narra la historia de Tobías y su viaje para recuperar una dote, con la ayuda del ángel Rafa.
- Libro de Judit: relata cómo una mujer judía salva a su pueblo de un ejército asirio.
- Libro de Eclesiástico (Sabiduría de Sirac): una colección de aforismos y consejos sobre la sabiduria, la virtud y la vida.
- Libro de Baruc: contiene oraciones y meditaciones del profeta Baruc.
- Libro de la Sabiduría: escrito en griego, aborda temas filosóficos sobre la sabiduría divina.
- Libro de los Macabeos: describe la lucha por la independencia judía contra el Imperio Seléucida.
Estos libros, aunque no forman parte del canon judío, son importantes para entender el contexto religioso y cultural del mundo helenístico y el desarrollo del cristianismo temprano.
La Septuaginta y su influencia en el cristianismo temprano
La Septuaginta jugó un papel fundamental en la formación del Nuevo Testamento. Los autores evangélicos y apóstoles, al escribir en griego, usaron esta versión de los textos hebreos como base para sus citas bíblicas. Por ejemplo, en el Evangelio según San Lucas, se pueden encontrar numerosas referencias a la Septuaginta que no coinciden exactamente con el texto hebreo. Esto no fue casualidad, sino una elección consciente para conectar con una audiencia griega y facilitar la comprensión del mensaje cristiano.
Además, la Septuaginta ayudó a difundir la idea de que la Palabra de Dios era accesible a todos, no solo a los judíos. Esta visión fue clave para que el cristianismo se convirtiera en una religión abierta a los gentiles. Por otro lado, también generó debates entre judíos y cristianos sobre la autoridad de los textos y la interpretación de la Escritura.
Recopilación de curiosidades sobre la Septuaginta
Aquí tienes una lista de interesantes datos sobre la traducción griega del Antiguo Testamento:
- Nombre y número: Aunque se llama traducción de los setenta, el número real de traductores puede haber sido setenta y dos, según algunas versiones de la leyenda. El nombre se popularizó como Septuaginta por los romanos, que usaban el latín.
- Tiempo de traducción: Se cree que la traducción de los cinco libros de Moisés (la Torá) se completó en setenta días, lo que parece exagerado históricamente, pero que se convirtió en una leyenda que simbolizaba la rapidez y la inspiración divina.
- Idioma: La Septuaginta está escrita en griego koiné, el idioma común del mundo helenístico, lo que facilitó su comprensión entre judíos y no judíos.
- Influencia en el Nuevo Testamento: Más del 300 pasajes del Nuevo Testamento citan o hacen alusión a la Septuaginta.
- Manuscritos: Los manuscritos más antiguos de la Septuaginta datan del siglo III d.C., aunque existen fragmentos más antiguos en papiro.
La Septuaginta en la tradición cristiana
En la tradición cristiana, especialmente en la Iglesia Católica y Ortodoxa, la Septuaginta tiene un lugar destacado. Los primeros cristianos, al no hablar hebreo, dependían de esta traducción griega para estudiar y proclamar la Palabra de Dios. Además, muchos textos del Nuevo Testamento citan la Septuaginta, lo que refuerza su autoridad teológica.
Por otro lado, en la tradición protestante, la Septuaginta no tiene el mismo estatus canónico. Los reformadores como Martín Lutero rechazaron algunos de los libros incluidos en la Septuaginta, considerándolos apócrifos. Sin embargo, reconoció su valor histórico y como herramienta para comprender el Antiguo Testamento. Actualmente, la Septuaginta sigue siendo objeto de estudio académico y teológico, y su influencia en la historia de la traducción bíblica es indiscutible.
¿Para qué sirve la traducción de los Setenta?
La traducción de los Setenta sirvió múltiples propósitos a lo largo de la historia. En primer lugar, fue un puente entre la cultura judía y el mundo helenístico, permitiendo que los judíos de la diáspora mantuvieran su identidad religiosa mientras vivían en una sociedad griega. En segundo lugar, fue fundamental para la expansión del cristianismo, ya que facilitó que los primeros cristianos pudieran comprender y proclamar el mensaje bíblico en el idioma más usado en el Imperio Romano.
Además, la Septuaginta ayudó a preservar el texto bíblico en un momento de crisis para el pueblo judío, cuando la lengua hebrea estaba en declive. También contribuyó a la formación del Nuevo Testamento, ya que muchos de sus autores citaron esta versión griega como autoridad. En la actualidad, sigue siendo una herramienta valiosa para los estudiosos bíblicos, ya que ofrece una perspectiva única sobre la interpretación y traducción de la Palabra de Dios.
La Septuaginta y sus sinónimos en el estudio bíblico
En el estudio bíblico, la Septuaginta también se conoce como LXX, por las siglas en latín de Septuaginta, que significa setenta. Otros términos relacionados incluyen traducción griega del Antiguo Testamento, versión griega de los judíos, o simplemente versión griega de la Biblia. Estos nombres reflejan su origen, su propósito y su importancia teológica.
Cada uno de estos términos se usa en contextos diferentes. Por ejemplo, LXX es común en estudios académicos y en bibliografía teológica, mientras que Septuaginta es más usado en el ámbito litúrgico y devocional. En cualquier caso, todos apuntan a la misma traducción griega que tiene una historia rica y una influencia duradera en la historia de la religión.
La Septuaginta y su impacto en la teología cristiana
La Septuaginta no solo fue una herramienta para traducir la Escritura, sino también para interpretarla. Muchos teólogos cristianos, especialmente en el siglo II d.C., usaron esta versión griega como base para sus enseñanzas. Por ejemplo, los padres de la Iglesia, como Orígenes y San Jerónimo, estudiaron y comentaron la Septuaginta, lo que ayudó a desarrollar una teología basada en el Antiguo Testamento.
Además, la Septuaginta influyó en la forma en que los cristianos entendían a Jesucristo como el Mesías esperado. Algunas citas de la Septuaginta se usaron para demostrar que las profecías hebreas se habían cumplido en Jesucristo. Por ejemplo, en el Evangelio de San Mateo, se menciona la profecía de Isaias (Isaías 7:14) sobre una virgen que dará a luz, citada en la Septuaginta como partera o virgen, lo que fue interpretado como una predicción del nacimiento virginal de Jesús.
Significado de la traducción griega del Antiguo Testamento
La traducción griega del Antiguo Testamento, o Septuaginta, no solo fue una herramienta lingüística, sino también un puente cultural y espiritual. Su existencia demuestra cómo los judíos del mundo helenístico buscaron mantener su identidad religiosa mientras se adaptaban a una nueva realidad lingüística y social. Al mismo tiempo, esta traducción facilitó el entendimiento de la Escritura entre judíos y gentiles, creando un terreno fértil para la expansión del cristianismo.
Desde un punto de vista teológico, la Septuaginta ayudó a formular conceptos como el de la inspiración divina de la Escritura, la autoridad de los profetas y la importancia de la Ley. Además, su uso en el Nuevo Testamento refuerza la idea de que la Palabra de Dios puede ser transmitida y entendida en distintos contextos culturales, siempre con fidelidad a su mensaje original.
¿De dónde viene el nombre Los Setenta?
El nombre Los Setenta proviene de una leyenda registrada en el libro de Esdras (1 Esdras 5:66), donde se narra que el rey Ptolomeo II de Egipto le pidió al rey Jeremías que le enviara copias del Antiguo Testamento para que pudieran ser traducidas al griego. Se dice que Jeremías seleccionó a setenta ancianos, cada uno de ellos un experto en la Torá. Estos ancianos fueron llevados a Alejandría y encerrados en habitaciones separadas para que tradujeran el texto sin influirse mutuamente. Sorprendentemente, cuando se compararon las traducciones, resultaron idénticas, lo que se interpretaba como una señal de inspiración divina.
Aunque esta historia tiene un fuerte matiz legendario, refleja la importancia que se atribuía a la traducción y el papel divino en su realización. En la práctica, es probable que la traducción haya sido un esfuerzo colectivo a lo largo de varias generaciones, más que un evento único y milagroso.
Otras formas de referirse a la Septuaginta
Además del nombre Septuaginta, esta traducción griega también puede referirse como:
- LXX (de las siglas latinas de Septuaginta).
- Versión griega del Antiguo Testamento.
- Traducción griega de los judíos.
- Biblia griega.
- Antiguo Testamento griego.
Cada una de estas denominaciones resalta un aspecto diferente de la traducción. Por ejemplo, LXX se usa comúnmente en estudios bíblicos académicos, mientras que Biblia griega es más general y puede incluir otros textos. En cualquier caso, todas apuntan a la misma traducción que tuvo un impacto profundo en la historia religiosa y cultural del mundo.
¿Por qué se llama así la traducción griega del Antiguo Testamento?
La traducción griega del Antiguo Testamento se llama Los Setenta debido a la leyenda que menciona que setenta ancianos fueron elegidos para traducir la Torá. Esta historia, aunque probablemente exagerada, simboliza la idea de que la traducción fue un esfuerzo colectivo y divinamente inspirado. El número setenta también tiene un simbolismo religioso en la tradición bíblica, relacionado con la perfección, la plenitud y la redención.
El nombre Septuaginta es el que usaron los romanos para referirse a esta traducción, y con el tiempo se convirtió en el nombre oficial en el mundo académico y teológico. Aunque los estudiosos modernos reconocen que la traducción no fue realizada por setenta traductores, el nombre sigue siendo el más común para referirse a esta versión griega del Antiguo Testamento.
Cómo usar la Septuaginta en el estudio bíblico
La Septuaginta puede ser utilizada de varias maneras en el estudio bíblico:
- Comparación con el texto hebreo: Al comparar la Septuaginta con el texto hebreo, los estudiosos pueden identificar diferencias en la traducción, lo que puede arrojar luz sobre la interpretación y el contexto histórico.
- Análisis de citas en el Nuevo Testamento: Muchas citas bíblicas en el Nuevo Testamento se basan en la Septuaginta, por lo que su estudio ayuda a comprender mejor el mensaje de los evangelios y cartas.
- Estudio de libros apócrifos: La Septuaginta incluye libros que no forman parte del canon judío, pero que son relevantes para entender el contexto religioso del mundo helenístico.
- Traducciones modernas: Algunas versiones bíblicas modernas, como la Nueva Versión Internacional (NVI) o la Reina-Valera Revisada (1995), incorporan elementos de la Septuaginta en sus traducciones.
- Lectura litúrgica: En la liturgia católica y ortodoxa, la Septuaginta sigue siendo usada en ciertos contextos, especialmente en las lecturas bíblicas durante las celebraciones.
La Septuaginta y su influencia en la literatura y arte
La Septuaginta no solo tuvo un impacto teológico, sino también cultural. Muchos autores y artistas de la Antigüedad y la Edad Media se inspiraron en los textos incluidos en esta traducción griega. Por ejemplo, los libros apócrifos como Judit o Tobías se convirtieron en temas recurrentes en la literatura medieval y el arte religioso.
Además, la Septuaginta influyó en la formación del canon bíblico y en la interpretación de las profecías. Muchos de los conceptos teológicos desarrollados durante el período helenístico, como la idea de la sabiduría divina o la presencia del Espíritu Santo, tienen sus raíces en la Septuaginta.
La Septuaginta en el contexto del canon bíblico
El debate sobre el canon bíblico tuvo lugar a lo largo de siglos, y la Septuaginta jugó un papel importante en este proceso. Mientras que los judíos finalizaron su canon en el siglo I d.C., los cristianos incluyeron libros adicionales en su versión del Antiguo Testamento, basándose en la Septuaginta. Esta diferencia dio lugar a tensiones entre judíos y cristianos, especialmente durante el período medieval.
En la actualidad, la Septuaginta sigue siendo un tema de estudio y debate en la teología bíblica. Aunque no todos los libros incluidos en ella son aceptados como canónicos, su valor histórico, teológico y cultural es indiscutible. Su existencia nos recuerda que la Biblia, como cualquier texto sagrado, es el resultado de una historia compleja y rica, en la que la traducción, la interpretación y el contexto cultural han jugado un papel fundamental.
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