Que es ser gifted

Que es ser gifted

¿Alguna vez has escuchado la expresión ser gifted? Este término se utiliza con frecuencia para describir a personas que destacan por sus altas capacidades intelectuales o talentos excepcionales en algún ámbito. En este artículo, exploraremos a fondo qué significa ser *gifted*, cuáles son sus características, cómo se identifica y cómo puede afectar la vida académica y personal de un individuo. Si estás interesado en entender mejor este concepto, has llegado al lugar indicado.

¿Qué es ser gifted?

Ser *gifted* se refiere a una condición en la que una persona posee habilidades o capacidades intelectuales, creativas o artísticas que la sitúan por encima del promedio de su grupo de edad. Estas personas suelen aprender más rápido, pensar de manera más profunda y resolver problemas con mayor facilidad. No se trata únicamente de un coeficiente intelectual (CI) elevado, sino también de una combinación de factores como la creatividad, la curiosidad y la capacidad de aplicar el conocimiento de manera original.

Además de habilidades cognitivas destacadas, las personas *gifted* suelen mostrar una gran motivación intrínseca, una alta sensibilidad emocional y una ética de trabajo inusual para su edad. Estas características pueden manifestarse desde muy temprana edad, aunque a veces pasan desapercibidas si no se les presta atención adecuada.

Un dato interesante es que, según el Centro de Educación para Niños Sobresalientes de la Universidad de Nebraska, solo entre el 3% y el 5% de la población infantil se considera *gifted*. Esto quiere decir que, aunque puede parecer que hay muchos niños talentosos, en realidad son un grupo minoritario que requiere un enfoque educativo especializado.

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Las características de las personas gifted

Las personas *gifted* no se definen únicamente por su coeficiente intelectual. Se trata de un perfil complejo que incluye múltiples dimensiones. Algunas de las características más comunes incluyen una capacidad para procesar información rápidamente, una memoria excepcional, una gran capacidad de análisis y una tendencia a ver patrones donde otros no lo hacen.

También es común que las personas *gifted* muestren una gran curiosidad por aprender y una tendencia a cuestionar las normas establecidas. Pueden ser perfeccionistas, lo que a veces los lleva a frustrarse si no alcanzan lo que consideran un estándar ideal. Por otro lado, su alta sensibilidad emocional puede hacer que sean más susceptibles a la ansiedad o al estrés, especialmente en entornos donde no se les reconoce o estimula su potencial.

En el ámbito escolar, las personas *gifted* suelen avanzar más rápido que sus compañeros, lo que puede llevar a problemas de aburrimiento o desinterés si no se les ofrecen desafíos adecuados. Por eso, es fundamental que los docentes y padres reconozcan estas características y proporcionen un entorno estimulante que permita a estos niños desarrollar su talento al máximo.

Diferencias entre gifted y talento

Es importante no confundir el concepto de ser *gifted* con tener un talento específico. Mientras que el talento se refiere a una habilidad destacada en un área concreta, como el arte, la música o el deporte, ser *gifted* implica una capacidad generalizada de aprendizaje y comprensión. Un niño puede ser *gifted* sin necesariamente tener un talento artístico o deportivo, y viceversa.

Otra diferencia clave es que el talento puede desarrollarse con práctica y dedicación, mientras que las habilidades *gifted* están presentes desde una edad temprana y requieren un enfoque educativo especializado para evitar que se estanquen. Por ejemplo, un niño *gifted* puede aprender matemáticas de forma intuitiva, mientras que otro con talento matemático puede necesitar más horas de estudio para alcanzar el mismo nivel.

Por último, las personas *gifted* a menudo necesitan un entorno académico que les ofrezca desafíos intelectuales superiores al de sus compañeros, algo que no siempre está disponible en los sistemas educativos tradicionales.

Ejemplos de personas gifted

Existen muchos ejemplos históricos y contemporáneos de personas *gifted*. Algunos de los más conocidos incluyen a Albert Einstein, quien a los 12 años ya dominaba la geometría y a los 17 publicó un artículo sobre la teoría del electromagnetismo. Otro ejemplo es la escritora J.K. Rowling, quien escribió el primer libro de *Harry Potter* mientras trabajaba como profesora de niños con necesidades especiales, algo que demuestra su capacidad intelectual y creatividad.

En el ámbito científico, Stephen Hawking es otro ejemplo de persona *gifted*. A pesar de su condición física, Hawking fue capaz de desarrollar teorías complejas sobre el universo y la gravedad. Su capacidad para pensar de manera no convencional y su habilidad para comunicar ideas complejas de forma accesible son características típicas de las personas *gifted*.

En el ámbito artístico, figuras como Leonardo da Vinci o Mozart también son considerados *gifted*, ya que mostraron habilidades excepcionales desde muy jóvenes. Da Vinci, por ejemplo, fue un genio multifacético que destacó en pintura, ingeniería, anatomía y ciencia. Su capacidad para conectar ideas de diferentes disciplinas es un claro ejemplo de inteligencia *gifted*.

El concepto de gifted en la educación

El concepto de *gifted* ha evolucionado significativamente en el ámbito educativo. Antes, se creía que los niños *gifted* simplemente necesitaban más trabajo académico, pero ahora se entiende que necesitan un enfoque integral que atienda no solo su inteligencia, sino también sus necesidades emocionales y sociales. Este enfoque se conoce como educación diferenciada o educación para niños *gifted*.

En muchos países, existen programas específicos para atender a estos estudiantes. Por ejemplo, en Estados Unidos, hay programas como el Programa de Educación para Niños Sobresalientes (Gifted and Talented Education), que ofrece clases avanzadas, proyectos de investigación y tutorías personalizadas. En Europa, países como Finlandia e Israel también tienen sistemas educativos que reconocen y apoyan a los niños *gifted* desde edades tempranas.

Un aspecto clave es que la educación para niños *gifted* debe ser flexible y adaptarse a sus intereses y ritmo de aprendizaje. Esto puede incluir aceleración académica, aprendizaje por proyectos, y oportunidades para interactuar con otros niños con capacidades similares. El objetivo es que estos niños no se estanquen, sino que sigan creciendo intelectualmente y emocionalmente.

Recopilación de estrategias para apoyar a niños gifted

Existen varias estrategias que los padres y educadores pueden implementar para apoyar a los niños *gifted*. Una de ellas es ofrecer un entorno de aprendizaje enriquecido que desafíe sus capacidades. Esto puede incluir libros avanzados, proyectos interdisciplinarios o clases de mentoría con expertos en diferentes campos.

Otra estrategia es fomentar la autonomía y el pensamiento crítico. Los niños *gifted* suelen disfrutar de aprender por su cuenta, por lo que es útil proporcionarles recursos como cursos en línea, talleres especializados o clubes de lectura avanzada. También es importante enseñarles a manejar la frustración y la ansiedad, ya que pueden experimentar estos sentimientos con mayor frecuencia debido a sus altas expectativas.

Finalmente, es crucial involucrar a los padres en el proceso educativo. El apoyo emocional y el reconocimiento del talento por parte de los adultos son fundamentales para que los niños *gifted* desarrollen una autoestima saludable y un sentido de propósito.

Identificar a los niños gifted

Identificar a los niños *gifted* no siempre es sencillo, ya que no todos muestran las mismas características de la misma manera. Algunos niños pueden ser muy activos y expresivos, mientras que otros pueden ser más callados y reflexivos. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar que un niño es *gifted*.

Una de las señales más comunes es el rápido avance académico. Los niños *gifted* suelen aprender conceptos nuevos con facilidad y pueden avanzar más rápido que sus compañeros. También pueden mostrar una gran curiosidad por aprender y hacer preguntas profundas sobre diversos temas. Además, suelen tener una memoria excepcional y pueden recordar detalles con precisión.

Otra señal es la capacidad de resolver problemas de manera original. Los niños *gifted* tienden a ver las cosas desde diferentes perspectivas y a encontrar soluciones creativas. Por último, suelen tener una gran ética de trabajo y pueden concentrarse durante largos períodos de tiempo en actividades que les interesan.

¿Para qué sirve identificar a un niño gifted?

Identificar a un niño *gifted* es esencial para asegurar que reciba el apoyo educativo adecuado. Si no se reconoce su potencial, corre el riesgo de aburrirse en el aula, lo que puede llevar a la desmotivación y al bajo rendimiento académico. Por otro lado, si se le proporciona un entorno estimulante, puede desarrollar sus habilidades al máximo y alcanzar metas que otros considerarían inalcanzables.

Además, identificar a un niño *gifted* permite a los padres y educadores trabajar juntos para crear un plan educativo personalizado. Esto puede incluir aceleración académica, clases avanzadas o programas extracurriculares que fomenten su talento. También es importante para garantizar que el niño reciba apoyo emocional y social, ya que puede sentirse diferente o desconectado de sus compañeros.

Por último, identificar a un niño *gifted* desde temprana edad puede ayudarle a construir una identidad positiva basada en sus fortalezas, lo que puede beneficiarle tanto en su vida académica como personal.

Sinónimos y variantes del término gifted

Aunque el término *gifted* es ampliamente utilizado, existen otros sinónimos y expresiones que se usan para describir a personas con altas capacidades. Algunos de estos incluyen niños talentosos, niños con altas capacidades intelectuales o niños de alto rendimiento. Cada uno de estos términos puede tener una connotación ligeramente diferente dependiendo del contexto y la cultura.

Por ejemplo, en España se suele usar el término niños con altas capacidades (NAC) para referirse a los estudiantes *gifted*. En Estados Unidos, se prefiere el término gifted and talented para abarcar tanto a los niños con altas capacidades como a los que tienen talentos específicos. En otros países, como en Finlandia, se utiliza el término niños con talento excepcional para describir a aquellos que destacan en áreas concretas.

A pesar de las diferencias en la terminología, el objetivo es el mismo: reconocer y apoyar a los niños con capacidades excepcionales para que puedan desarrollarse plenamente.

El impacto emocional de ser gifted

Ser *gifted* no solo afecta la vida académica, sino también la emocional. Muchos niños *gifted* experimentan sentimientos de aislamiento o frustración si no se les reconoce o si no tienen compañeros con los que puedan conectar intelectualmente. Además, su alta sensibilidad puede hacer que sean más propensos a la ansiedad, la depresión o la perfección.

Estos niños suelen tener expectativas muy altas tanto para sí mismos como para los demás, lo que puede llevar a una gran presión. Por eso, es fundamental que los adultos que los rodean estén atentos a sus emociones y ofrezcan apoyo emocional y social. Es importante enseñarles técnicas para manejar el estrés y fomentar una mentalidad de crecimiento.

También es útil que los niños *gifted* tengan oportunidades para interactuar con otros niños con capacidades similares. Esto les ayuda a sentirse comprendidos y a desarrollar relaciones positivas basadas en intereses comunes.

El significado de ser gifted

Ser *gifted* implica no solo tener una inteligencia superior, sino también una responsabilidad. Estas personas tienen la capacidad de resolver problemas complejos, innovar y contribuir significativamente a la sociedad. Sin embargo, también enfrentan desafíos únicos, como la presión por sobresalir, la necesidad de encontrar un entorno estimulante y la posibilidad de sentirse diferentes.

En el ámbito académico, ser *gifted* puede significar acceso a programas especiales, clases avanzadas o proyectos de investigación. En el ámbito personal, puede significar una mayor conciencia del mundo y una mayor responsabilidad de actuar con ética y compasión. En ambos casos, el apoyo de los adultos es fundamental para que estos niños puedan desarrollar su potencial al máximo.

Por último, ser *gifted* no significa que una persona sea mejor que otras, sino que simplemente posee un conjunto de habilidades que la distinguen. Es una condición que debe valorarse y apoyarse, no idealizarse ni ignorarse.

¿De dónde viene el término gifted?

El término *gifted* proviene del inglés y se usa para describir a personas que poseen talentos o habilidades excepcionales. Aunque el concepto ha existido desde la antigüedad, fue en el siglo XX cuando se comenzó a estudiar sistemáticamente. Uno de los primeros investigadores en este campo fue Leta Stetter Hollingworth, quien en la década de 1920 realizó estudios pioneros sobre niños *gifted*.

Hollingworth fue una de las primeras en reconocer que los niños *gifted* tenían necesidades educativas distintas y que no podían ser atendidos con los métodos tradicionales. Su trabajo sentó las bases para el desarrollo de programas educativos especializados y para la identificación de niños *gifted* en el aula.

A lo largo de las décadas, el concepto de *gifted* ha evolucionado, incluyendo no solo a los niños con altas capacidades intelectuales, sino también a aquellos con talentos artísticos, creativos o sociales. Hoy en día, el término se usa de manera más inclusiva y se aplica a una variedad de contextos educativos y sociales.

Variantes del término gifted

Aunque el término *gifted* es ampliamente utilizado, existen otras formas de referirse a las personas con altas capacidades. Algunas de las variantes incluyen niños sobresalientes, niños talentosos o niños con altas capacidades intelectuales. Cada uno de estos términos puede tener una connotación ligeramente diferente dependiendo del contexto y la cultura.

Por ejemplo, en algunos países se prefiere el término niños con talento excepcional para describir a aquellos que destacan en áreas específicas como el arte o el deporte. En otros, se utiliza el término niños con altas capacidades múltiples para referirse a aquellos que destacan en más de un ámbito.

Estas variantes reflejan la diversidad de formas en que se puede manifestar el talento y la necesidad de un enfoque educativo personalizado para cada niño. Aunque los términos pueden variar, el objetivo siempre es el mismo: reconocer y apoyar a los niños con capacidades excepcionales.

¿Cómo saber si un niño es gifted?

Identificar si un niño es *gifted* no siempre es sencillo, ya que no todos los niños *gifted* se comportan de la misma manera. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar que un niño tiene altas capacidades. Una de las más comunes es un rápido avance académico. Los niños *gifted* suelen aprender conceptos nuevos con facilidad y pueden avanzar más rápido que sus compañeros.

Otra señal es una gran curiosidad por aprender. Los niños *gifted* suelen hacer preguntas profundas sobre diversos temas y muestran interés por descubrir nuevas ideas. También pueden tener una memoria excepcional y recordar detalles con precisión.

Además, los niños *gifted* suelen resolver problemas de manera original y pensar en múltiples dimensiones. Si un niño muestra estas características y se comporta de manera diferente a sus compañeros, puede ser útil consultar a un especialista en educación para niños *gifted*.

Cómo usar el término gifted en contexto

El término *gifted* se puede usar tanto en contextos formales como informales. En educación, se utiliza para describir a los estudiantes que necesitan un enfoque especializado para desarrollar su potencial. Por ejemplo, se puede decir: El colegio tiene un programa especial para niños *gifted* que les permite avanzar a un ritmo más rápido.

En contextos más generales, se puede usar para referirse a cualquier persona con talento excepcional. Por ejemplo: Ella es una artista *gifted* que ha ganado varios premios internacionales. También se puede usar para describir a personas con habilidades únicas en el trabajo o en la vida personal.

Es importante tener en cuenta que el término *gifted* no implica superioridad, sino simplemente una capacidad distinta que requiere un apoyo adecuado. Usarlo correctamente ayuda a evitar malentendidos y a reconocer el valor de las personas con altas capacidades.

Mitos y realidades sobre los niños gifted

Hay muchos mitos sobre los niños *gifted* que pueden llevar a malentendidos y, en algunos casos, a una falta de apoyo. Uno de los mitos más comunes es que los niños *gifted* no necesitan ayuda y que son autosuficientes. En realidad, estos niños pueden necesitar apoyo emocional y académico, especialmente si se sienten diferentes de sus compañeros.

Otro mito es que todos los niños *gifted* son felices y exitosos. La realidad es que muchos de ellos experimentan ansiedad, frustración o aislamiento si no se les reconoce ni se les proporciona un entorno adecuado. También es falso pensar que los niños *gifted* siempre destacan en todas las áreas. Algunos pueden tener dificultades en aspectos como el trabajo en equipo o la gestión emocional.

Finalmente, existe el mito de que los niños *gifted* no necesitan educación especializada. En realidad, estos niños requieren un enfoque educativo personalizado para que puedan desarrollar su potencial al máximo. Superar estos mitos es esencial para ofrecerles el apoyo que necesitan.

El futuro de los niños gifted

El futuro de los niños *gifted* depende en gran parte de cómo se les apoye desde la infancia. En un mundo cada vez más competitivo y exigente, las personas con altas capacidades tienen un papel fundamental para resolver problemas complejos y liderar innovaciones. Sin embargo, para que puedan alcanzar su máximo potencial, es necesario que tengan acceso a recursos educativos de calidad y a oportunidades que les permitan desarrollarse plenamente.

Además, es importante que los niños *gifted* tengan modelos a seguir y que se les anime a usar sus habilidades para el bien común. Esto no solo beneficia a ellos, sino también a la sociedad en general. Por último, es crucial que los adultos que los rodean estén atentos a sus necesidades y les ofrezcan un entorno que fomente su crecimiento intelectual, emocional y social.